
Los detalles estratégicos y militares me resultan completamente indiferentes, pero el caso es que al parecer alguien (Churchill, entre otros) decidió que era esencial que miles de jóvenes australianos y neozelandeses se encontrasen atacando el estrecho de los Dardanelos … en Turquía. Fundamental para el futuro de Australia y Nueva Zelanda, desde luego. También había ingleses y franceses.
Por una serie de errores estratégicos de los generales ingleses al mando de la operación, que tampoco me interesan lo más mínimo, el contingente australiando y neozelandés se acabó encontrando atrapado en la península de Gallipoli, completamente a merced de los cañones turcos, que se dedicaron durante semanas a bombardear a placer a los soldados australianos y neozelandeses. Más de 8.000 murieron y más de 18.000 fueron heridos o mutilados.
En Australia y Nueva Zelanda el nombre Gallipoli todavía supone una herida en el orgullo nacional, como consecuencia de la cantidad de vidas perdidas o arruinadas en una absurda batalla a miles de kilómetros de distancia.
Para quien quiera saber más sobre esta cuestión, hay una película, “Gallipoli” (con un jovencísimo Mel Gibson antes de que se le fuera la olla) y una miniserie “ANZACS” que describen muy bien la historia.
También hay una canción del grupo folk irlandés The Dubliners que es muy recomendable. Cantada por la grave voz del gran Ronnie Drew, la canción se llama “The band played Waltzing Mathilda”. Waltzing Mathilda es una canción popular australiana, con la que se despidió a los ANZACS cuando zarparon hacia la guerra entre gritos patrióticos.
Drew canta como uno de los soldados que formaron parte de los ANZACS y la canción tiene varios momentos que sobrecogen, de los que destaco tres:
Cuando se despierta en su cama del hospital y descubre que ha perdido las piernas: “I never knew there are worse thinks than dying”
Como se trata de una canción que conlleva un baile: “No more Waltzing Mathilda for me”.
Cada año ve desde su silla de ruedas a los supervivientes de Gallipoli desfilando para conmemorar la batalla y al haber pasado muchos años … “The young people ask what are they marching for, and I ask myself the same question.”
Una respuesta a «Gallipoli, no una curiosidad de la Historia, una carnicería absurda»